La Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, PMcM, ha constatado un aumento significativo por parte de las grandes empresas de las operaciones de 'confirming', un servicio por el cual se encarga a una entidad financiera la gestión de los pagos, a costa de que el proveedor reciba el cobro mucho tiempo después o con un importante descuento.
En ambos casos, este medio de pago perjudica a los proveedores, generalmente pymes y autónomos, dejándolos en una situación de vulnerabilidad e indefensión ante la reclamación de las facturas. En 2016, el uso de esta fórmula ha repuntado un 4,8%, según la Asociación Española de Factoring, AEF, llegando a 67.936 millones de euros.
En sus memorias muchas compañías consideran pagadas aquellas facturas en las que se ha comunicado un 'confirming' al proveedor, pero estos recibos solamente se cobran sin coste al vencimiento del pago, un plazo que puede llegar a los 240 días.
En este sentido, desde PMcM recuerdan que las empresas deben incluir en sus memorias información sobre los plazos de pago, pero esta clase de operaciones hacen que las deudas figuren como pagadas a efectos del cálculo del plazo medio de pago.
Asimismo, en el balance de las cuentas anuales de las compañías estas operaciones no son consideradas deuda financiera, ya que se incluyen en la partida de deuda a proveedores. Las grandes empresas "negocian con las entidades bancarias para obtener liquidez sin pensar en el proveedor, que sigue sin cobrar", denuncian desde la Plataforma.
Por ello, piden que las facturas se paguen dentro de los 60 días que fija la ley y se sancione a las organizaciones "que tengan la picaresca de alargar los plazos utilizando el confirming u otros productos financieros”.