Según un informe del Tribunal de Cuentas Europeo dado a conocer esta semana, el porcentaje de mercancías transportadas por carretera en la Unión Europea es de un 77% y, además, va en aumento.
Laflexibilidad, rapidez y el precio son los factores que impulsan la hegemonía de la carretera entre los modos de transporte en el espacio europeo.
A la vista de estos datos, el órgano fiscaliador europeo estima que el transporte intermodal de mercancías todavía tiene mucho camino por recorrer, dado que hoy en día, ni los trenes ni las embarcaciones fluviales pueden competir en igualdad de condiciones con los camiones.
Así mismo, el Tribunal señala que, pese a los esfuerzos por sacar el transporte de mercancías de las carreteras, las barreras normativas y de infraestructura siguen siendo un obstáculo para otros modos de transporte.
Ante esta situación, el órgano estima que la Unión tiene que resolver este problema si quiere alcanzar los objetivos de descarbonización que se ha fijado.
Además, el Tribunal de Cuentas Europeo ha constatado que la Unión no cuenta con una estrategia específica sobre el transporte intermodal de mercancías, sino que la intermodalidad formaba parte de estrategias más amplias de sostenibilidad en las que se establecen objetivos cuantitativos específicos de incremento del uso del transporte ferroviario y por vías navegables interiores.
Por otra parte, el panorama se complica aún más, dado que cada Estado miembro establece sus propios objetivos nacionales, con lo que, a juicio del órgano fiscalizados resulta imposible evaluar si las medidas nacionales en conjunto bastan para cumplir los objetivos globales de cambio modal de la Unión.
Adicionalmente, el Tribunal considera poco realistaslos objetivos de trasvase modal fijados por la Unión Europea para 2030 y 2050, consistentes en duplicar el tráfico ferroviario y en incrementar en un 50 % el transporte fluvial, mientras que, en paralelo, también asegura que algunas normas europeas restan alicientes al transporte intermodal.