Los operadores marítimos de contenedores deben intensificar sus medidas para gestionar la sobrecapacidad del mercado si quieren revertir en 2016 la tendencia experimentada durante el último año, en el que los fletes han caído a mínimos históricos pese a un nivel "aceptable" de utilización de los buques, según señalan desde la consultora Drewry.
Durante el último ejercicio, los operadores han hecho un esfuerzo "razonable" para equilibrar oferta y demanda, sobre todo en el comercio Este-Oeste, logrando una ocupación media del 87% durante 2015.
Entre las medidas puestas en marcha por las navieras para reducir la oferta, junto al "atrincheramiento" en la navegación lenta, la cancelación de salidas y el traslado de buques a otras rutas para dar paso a otros más modernos y grandes en las principales, desde la naviera destacan las salidas nulas, en las que los buques continúan navegando para mantener la posición pero no operan en los puertos.
En este sentido, las 230 salidas nulas que se produjeron en 2015 en los servicios que conectan Asia y el Norte de Europa permitieron reducir la capacidad de la ruta un 8%, ofertando en el mercado 910.000 TEUs menos. De no haberse llevado a cabo estas actuaciones, la ocupación de los buques habría sido un 7% menor.
La alianza Ocean Three retiró 290.000 TEUsen este comercio con dicha práctica, la Alianza G6 retiró 270.000 TEUs, el acuerdo 2M quitó 160.000 TEUs y la Alianza CKYHE retiró un total de 190.000 TEUs.
Las diferencias entre unas y otras navieras ponen de manifiesto que, aunque todas las compañías acusan los problemas de la sobrecapacidad del mercado, estas no la sufren probablemente con la misma intensidad.
Así, por ejemplo, la implementación de los buques más grandes en esta ruta permite Maersk y MSC, teóricamente, beneficiarse en mayor medida de la navegación lenta antes de considerar la retirada de capacidad.
Medidas insuficientes
Los esfuerzos de los operadores para frenar los crecimientos de la oferta no han sido suficientes para hacer frente a la caída de los fletes experimentada en 2015, con un descenso del 26%en el precio de los contenedores enviados dirección Oeste, y del 42% para los exportados desde Asia a Europa.
Además, la situación empeorará este 2016, según la consultora, ya que al crecimiento mínimo de la demanda esperado se suman 1,3 millones de TEUs en nuevos buques que serán entregados en el presente ejercicio, la mayoría de los cuales se destinarán a las rutas Este-Oeste.
Desde Drewry apuntan que la sobrecapacidad traerá consigo un mayor desguace de buques, algo que también han revelado recientemente los datos de Clarkson, mientras que la presión de algunos servicios Este-Oeste se trasladará a las rutas Norte-Sur, un comercio que, además, está disminuyendo su capacidad para recibir nuevos buques.