La guerra soterrada que se vive en las instituciones europeas a cuenta del Paquete de Movilidad amenaza con empantanar el funcionamiento de las empresas europeas de transporte por carretera, a medida que cada vez más Estados decidan hacer la guerra por su cuenta y regular aquellos aspectos que la Unión Europea no se aviene a legislar de común acuerdo.
En este panorama, Astic, junto a otras 15 de las más importantes asociaciones de transporte europeas, ha hecho un llamamiento público para que esta semana se alcance un acuerdo definitivo entre el Parlamento, el Consejo y la Comisión Europea sobre la aprobación de este conjunto de normas que regulan aspectos esenciales del transporte.
La patronal del transporte internacional por carretera español dice estar "convencida de que no debe continuar por más tiempo esta incertidumbre sobre la normativa que regirá en la próxima década, la actividad empresarial y profesional que representa" y, en este sentido, estima "necesaria una regulación uniforme, clara y precisa para todos los que componen el sector en la UE".
A su juicio, en concreto, debe acabarse de una manera definitiva con el desencuentro que generan tres puntos calientesen la negociación, como son la nueva regulación de los tiempos de conducción y descanso, el desplazamiento de los trabajadores y la armonización del cabotaje.
Astic espera que se produzcan acercamientos en la negociación, ya que todos los actores del sector, independientemente de su nacionalidad, necesitan una solución armonizada para la próxima década.