La AP-9 es actualmente una de las autopistas más caras de España. Pese a ello, el peaje ha aumentado un 3,51% en 2019, muy por encima de la media del resto de autopistas, con un 1,67%.
La subida no ha sentado nada bien al sector del transporte, que ni siquiera tiene acceso a la rebaja del 25% que pueden obtener los conductores de turismos que realizan el viaje de ida y vuelta en el día, ni tampoco puede realizar gratis el retorno entre Vigo y Pontevedra.
Así lo han explicado desde la Federación Empresarial de Transportes de Mercancías por Carretera de Galicia, Fetram, que se ha unido a la Federación Gallega de Transportes, Fegatrans, para denunciar la situación, según recoge La Voz de Galicia.
Aún están estudiando cómo plantear su protesta, pero barajan dejar de utilizar durante un día las autopistas para circular todos los camiones por las carreteras convencionales. De este modo, quieren hacer saber al Ministerio de Fomento que los precios actuales son "inasumibles" para las empresas de transporte y exigir el mismo trato que los usuarios de las autopistas rescatadas por el Gobierno.
En un solo año, la AP-9 se ha enfrentado a seis subidas, aunque desde la concesionaria, Audasa, sostienen que en 39 años no se ha amortizado ni un tercio de su coste. Un dato a tener en cuenta es que solamente 2.068 camiones utilizan cada día esta autopista, lo que supone el 8% de los usuarios totales y está muy por debajo del porcentaje de otras carreteras.
Desde el sector del transporte, explican que los precios del peaje impiden un uso más generalizado de la vía, pues las empresas gastan más en abonar estas tarifas que en el combustible necesario para recorrerla, especialmente en ciertos tramos.