Como consecuencia de la crisis sanitaria mundial y las restricciones a la movilidad, los hábitos de compra de los consumidores han cambiado radicalmente. La pandemia aceleró una tendencia que ya venía notándose en los últimos años, con un aumento del 30% en las ventas de comercio electrónico, lo que supuso en tan solo tres meses el equivalente a 10 años de crecimiento.
A día de hoy, los consumidores siguen demandando experiencias de compra más significativas y personalizadas, por lo que los retailers deben replantear sus procesos y estrategias.
Según Prodware, para redefinir las experiencias digitales y las de la tienda física será necesario invertir en el desarrollo de un ecosistema totalmente integrado que conecte los conocimientos del cliente y del producto, la demanda y la previsión de la cadena de suministro, el 'engagement' en la tienda y las estrategias de marketing.
Retail inteligente y omnicanal
En la actualidad, el concepto de venta omnicanal, en el que todos los canales de venta están alineados, ha evolucionado hacia el llamado retail inteligente. La principal diferencia es que en este caso, toda la organización de un retailer está posicionada para ofrecer experiencias mucho más personalizadas.
El retail inteligente se basa en la recopilación de datos para transformarlos en información de valor e impulsar así el aprendizaje automático y los sistemas de análisis predictivo. Además, utilizando sistemas de atención al cliente impulsados por Inteligencia Artificial es posible gestionar las consultas de una manera efectiva y fluida.
Una comprensión holística de cómo los clientes conectan con su marca en todos los niveles permitirá tomar mejores decisiones comerciales, desarrollar mejores prácticas en las tiendas y ofrecer experiencias a los clientes que fortalezcan su relación y aumenten su valor percibido.
Esto requiere de una plataforma de 'Business Intelligence' totalmente integrada que pueda ofrecer inteligencia de negocio integral en todas las áreas de la empresa y proporcione una mayor visibilidad de lo que está sucediendo en tiempo real en la propia tienda, con el cliente, el empleado o el producto.
Además, gracias a las tendencias emergentes en Tecnologías de la Información que impulsan las dinámicas en almacén, es posible ofrecer una mayor visibilidad del inventario, el envío y la recepción. En este sentido, la predicción de la demanda impulsada por Inteligencia Artificial constituye el enfoque más práctico para alinear las operaciones del almacén con las necesidades de los clientes.