Con la apertura del túnel de base de Monte Ceneri en diciembre de 2020, el nuevo enlace ferroviario a través de los Alpes, conocido como NRLA, ha quedado oficialmente completado, lo que supone un gran paso para conseguir una conexión eficiente entre el norte y el sur de Suiza. Sin embargo, la ampliación del corredor internacional se retrasará al menos una década.
Aunque las autoridades han reconocido este retraso y ya han presentado un plan de medidas para reforzar el cambio modal, es necesario poner en marcha otras adicionales para mejorar la competitividad del transporte combinado y fomentar el uso del ferrocarril.
Numerosos factores han contribuido a que los recursos necesarios, como locomotoras, personal o vagones, que deben ser utilizados, no puedan estar disponibles en los plazos que se habían previsto para proporcionar un servicio lo suficientemente productivo.
En primer lugar, los retrasos en las rutas de acceso al norte del país hacen que sea imposible operar con trenes de 740 metros, mientras que los cuellos de botella que existen a nivel internacional impiden alcanzar la reducción del tiempo de viaje prevista y están afectando negativamente a la calidad de la conexión.
Además, al no haber la suficiente coordinación a nivel internacional, el ahorro de tiempo que se consigue en Suiza se pierde en las fronteras, y todavía sigue siendo necesario utilizar una segunda locomotora para los trenes más pesados.
En estas condiciones, los operadores de transporte combinado pueden conseguir como máximo la mitad de la productividad que inicialmente se les había prometido. Para mantener los volúmenes actuales en el transporte combinado transalpino y ganar tráficos adicionales a medio plazo, la industria suiza del transporte de mercancías ha realizado una propuesta de medidas que deberían llevarse a cabo hasta 2030.
En este sentido, conviene señalar que la revisión de los cánones en el sector ferroviario en el año 2021 supondrá un cambio muy positivo para el transporte combinado no acompañado, para el que se exigen ayudas de 55 millones de francos suizos anuales (50 millones de euros) a partir de 2024.
Conexiones eficientes
El enlace NRLA para la promoción del transporte ferroviario exige un acceso eficiente de las líneas a los túneles suizos para garantizar que se cubre la fuerte demanda de las principales áreas económicas europeas. Actualmente, existen tres conexiones con Italia, dos en Suiza y otra que une la ciudad suiza de Basilea con el Benelux a través de Alemania.
Es evidente que es necesaria una nueva alternativa para el cuello de botella que se forma en el norte, ya que solamente la conexión a través de Francia puede ser considera una alternativa eficiente para asumir los fuertes volúmenes que se mueven entre Bélgica e Italia.
Sin embargo, su capacidad es limitada y para hacer un mejor uso de las rutas alternativas existentes, que pasan por Bélgica, Francia y Suiza en un caso y Alemania y Francia en el otro, es necesario que las líneas sean actualizadas para que puedan admitir trenes de 740 metros de longitud y cuatro de altura, y que puedan soportar hasta 2.000 toneladas con una sola locomotora.
De esta manera, se crearían dos rutas de acceso en el norte, a lo que se sumaría la conexión alternativa antes mencionada. Esto sería asumible en términos de costes, pero para llevarlo a cabo es necesario un acuerdo entre Suiza, Francia y Bélgica para poner en marcha un tratado sobre desarrollo de infraestructuras.
En cuanto a la extensión de la línea hacia Alemania, es fundamental acelerar el proceso, pues no está previsto que se complete antes de 2040.