La intención de la Diputación Foral de Guipúzcoa de implantar un peaje únicamente para camiones entre Irún y Echegárate a partir de 2018 supone una de las mayores preocupaciones actualmente del sector del transporte, según publica El Correo de Burgos.
Así, tras el rechazo de la administración navarra, la Asociación Burgalesa de Transportistas (Asebutra) se ha posicionado en contra de una medida que, tal y como afirman, implicará que todos los vehículos pesados que utilicen la N-I a su paso por Guipúzcoa tengan que pagar hasta un máximo de 10 euros.
Esto supone una "agresión directa" al colectivo, ya que se trata de una ruta de paso obligado para acceder a Francia. En este sentido, el presidente de la asociación, José Luis Olivella, que ostenta también la presidencia de la Federación Interregional de Asociaciones de Transporte (Fitrans) ha solicitado al Gobierno que "tome cartas en el asunto", ya que la iniciativa podría sentar un "grave precedente".
Por ello, considera que el Ministerio de Fomento o el de Administraciones Públicas deben trabajar para evitar esta situación. Del mismo modo, insiste en que es una medida "clasista", ya que sólo se aplica al tráfico pesado, cuando se trata de una vía por la que circulan 35.000 automóviles y 10.000 camiones al día.
En concreto, afecta a un tramo de 73 kilómetros y Olivella alerta de que provocará un "gravísimo daño económico" tanto al sector del transporte como a las empresas para las que trabajan los diferentes operadores, a las que restará competitividad.
Asimismo, al ser el único camino posible para atravesar el puerto de Echegárate, impactará tanto en el transporte internacional como en las empresas que acuden a la frontera a cargar la mercancía.
Olivella recuerda que la iniciativa no cumple la normativa, que obliga a negociar este tipo de gravámenes. De momento, el Comité Nacional de Transporte por Carretera, en el que Fitrans tiene voz y voto, ha solicitado una reunión con representantes de la Diputación Foral para trasladarles la postura del sector.