Muchos apasionados del motor disfrutan de la conducción de un buen vehículo pero prefieren evitar atarse a la compra de un coche y en su lugar tener la posibilidad de ir cambiando a modelos nuevos. Por eso cada año se amplía el número de personas que apuestan por el renting, una forma de negocio que permite que el cliente pague una cuota fija al mes a cambio de una especie de alquiler por un tiempo determinado y con un servicio que incluye prácticamente todos los gastos incluidos.
Una tendencia que apunta a seguir creciendo
Con el renting los usuarios tienen la posibilidad de elegir entre una multitud de modelos y durante el periodo que convenga. Con las restricciones que existen en la actualidad, son cada vez más las personas que apuestan por un coche de renting porque saben que podrán cambiar de vehículo cada tres años sin ningún tipo de coste. Más de una cuarta parte de las matriculaciones actuales en España se realizan ya a través de esta vía, lo cual en un momento de incertidumbre económica es un buen dato. Se trata de un crecimiento que se está asentando desde hace algunos años y que es lento pero constante.
Una de las grandes revelaciones del mercado
Al asunto económico hay que sumarle la variedad de tecnologías en cuanto a motor que ofrecen los diversos modelos, y esto hace que muchos usuarios apuesten por el renting como una forma de introducirse o al menos probar, un vehículo eléctrico o uno automático, por ejemplo. La apuesta de sus posibles clientes por las energías alternativas es una de sus mayores bazas. Las opciones que se ponen en el mercado para el renting cuentan todas con la etiqueta medioambiental, una buena parte de ellos con la etiqueta cero o eco, algo que es un factor cada vez más decisivo en la elección de vehículo en este país. El servicio incluye una amplia gama de coches, planes flexibles en cuanto al kilometraje y otras alternativas como coberturas mayores.
Qué incluye el renting
Con el pago de una cuota mensual se incluye el seguro a todo riesgo, toda la gestión y pago de los impuestos sin tener que ocuparse de nada, el mantenimiento y las posibles reparaciones, e incluso el cambio de neumáticos, y la gestión de multas. Si se sabe acudir a la empresa adecuada, se pueden encontrar precios muy competitivos que mejorarán en función de por cuánto tiempo sea ese compromiso con el renting y de si se opta por un kilometraje ilimitado o no; pagando una cantidad mensual más que razonable. La experiencia se puede gestionar, como casi todo hoy en día, de manera online que es la mejor forma de ver tranquilamente y desde cualquier lugar los diferentes modelos y sus características, y comparar precios.
Evitar los largos plazos de entrega
La contratación se puede realizar en tan sólo unos minutos y la entrega en el domicilio es en un breve periodo de tiempo, mucho menor desde luego que las largas esperas que hay en el momento actual para la adquisición de un vehículo nuevo a causa de las crisis de los microchips. Lo mejor es acudir a una empresa que sea líder en el servicio de renting para así realizar una inversión con la tranquilidad de tener las máximas garantías. En definitiva, el renting es una alternativa excelente a la compra de un coche en propiedad, y de paso es una forma de renovar el parque automovilístico español que es uno de los más viejos de Europa.