El Gobierno del Reino Unido ha decidido eliminar ciertos derechos de cabotaje para los transportistas de la Unión Europea que operan en su territorio, según informa Froet.
Como consta en una carta enviada a las principales empresas de transporte por el Departamento de Transporte del Reino Unido, ahora se pretende prohibir el derecho a realizar cabotaje dentro de los tres días siguientes a la llegada de un vehículo en vacío además de ciertos trayectos en carretera dentro del Reino Unido conectados con servicios de transporte combinado.
Actualmente, se permiten hacer hasta dos operaciones de cabotaje, dentro de los siete días siguientes a la entrada del camión con carga en Reino Unido.
Otra de las modificaciones legales afecta al tráfico triangular, que se realizará pero bajo los permisos CEMT y no con la licencia comunitaria, como se venía haciendo hasta ahora.
[sumario]Hasta ahora estaban permitidas hasta dos operaciones de cabotaje, dentro de los siete días siguientes a la entrada del camión con carga en Reino Unido.[/sumario]
Las autorizaciones de la Conferencia Europea de Ministros de Transporte (CEMT), son credenciales de transporte internacional de mercancías por carretera, con la potestad de facultar al titular a efectuar transporte desde o hacia el territorio de cualquiera de los Estados miembros que la configuran o bien en tránsito a través de los mismos, desde mayo de 2006.
Además, los permisos CEMT también serán necesarios para los operadores del Reino Unido que realicen movimientos de tráfico triangular similares entre Estados miembros de la Unión Europea y otros países.
La decisión del Reino Unido de modificar estos derechos se basa en que en el Acuerdo de Comercio y Cooperación no se incluye la reciprocidad para los transportistas del Reino Unido que operan en territorio de la UE.
En octubre de 2021, el Gobierno británico extendió temporalmente los derechos de cabotaje para vehículos extranjeros de mercancías, permitiendo movimientos de cabotaje ilimitados de vehículos pesados durante 14 días después de realizar un viaje internacional a Reino Unido, ante los problemas persistentes en el abastecimiento de productos de primera necesidad.