El puerto de Valencia confía en el ferrocarril para extender su hinterland al norte de España

El puerto de Valencia confía en el ferrocarril para extender su hinterland al norte de España, gracias a las obras de mejora de la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Sagunto-Valencia.

29/11/2021 a las 19:48 h
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El puerto de Valencia espera que las obras de mejora de la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Sagunto-Valencia, que avanzan a buen ritmo, facilite la atracción de tráfico de mercancías desde el norte de España a su salida por el este desde el enclave.

Además, según el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, durante una visita realizada esta semana a los trabajos, es posible que “en los próximos años, si la demanda de tráficos desde Valencia hacia Zaragoza y el norte, como viceversa, sigue aumentado, obligará a plantearse la doble vía.

En este sentido, las obras de la línea Zaragoza- Teruel-Valencia del eje Cantábrico-Mediterráneo avanzan a buen ritmo y, en especial, en la construcción de siete apartaderos de 750 metros de longitud en las estaciones de Cariñena, Ferreruela, Teruel, La Puebla de Valverde, Barracas, Navajas y Estivella, estos cuatro últimos ya prácticamente finalizados y al que hay que sumar el de Cella.

Adis calcula que entre marzo y abril del próximo año estarán acabados estos siete apartaderos, para entrar en funcionamiento a finales del 2022, con el fin de que puedan alcanzarse una intensidad de entre los 50 y los 60 trenes semanales desde Zaragoza.

El Plan Director de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto tiene una inversión global de 441 millones de euros, de los ya se han ejecutado 100 millones y adjudicados más de 200 millones de euros.

Una vez completadas todas las infraestructuras, la línea dispondrá de una mayor capacidad, se reducirán los tiempos de viaje, mejorará la competitividad de los servicios de carga, se incrementará la velocidad de circulación, aumentará la eficiencia, se podrán incorporar trenes de tracción eléctrica, se ofrecerán mejores parámetros de fiabilidad y confort, se reducirá la posibilidad de incidencias y la infraestructura será plenamente interoperable con los corredores del Cantábrico y el Mediterráneo.