El nuevo astillero de Santa Cruz de Tenerife, que se ha empezado a construir en el dique del este de la capital, estará operativo dentro de un año para poder realizar reparaciones a buques flotantes y a plataformas.
El astillero precisará la contratación de una plantilla fija formada por 60 personas, la mitad ingenieros navales e industriales y el resto personal técnico, según ha informado Tenerife Shipyards, la empresa encargada del astillero, en el acto, celebrado el viernes 30 de octubre, de colocación de la primera piedra del inicio de las obras.
Una vez esté operativo, se podrán reparar en tierra buques de hasta 230 metros de eslora y 36 de manga y desde allí se dirigirán las reparaciones que se hagan en las plataformas. La empresa prevé facturaciones por encima de los 30 millones de euros al año en proyectos de reparación de plataformas petrolíferas.
En una segunda fase y con el fin de poder realizar reparaciones navales en tierra, se instalará un dique flotante frente al astillero, a finales de 2016.
En este dique flotante podrán estar hasta dos barcos a la vez en seco con una capacidad máxima a lo largo del año de 80 buques en seco más unos 200 barcos que se pueden reparar en el agua, ha detallado Tenerife Shipyards, quien ha señalado que el plan de viabilidad del astillero contempla la creación de unos 250 empleos indirectos en toda la industria auxiliar.
La puesta en marcha de este servicio supone una inversión que asciende a seis millones de euros, correspondiendo 2.770.614 a obra civil y el resto a la adquisición e instalación de la maquinaria necesaria.
Tenerife Shipyards dispone actualmente de una plantilla de 150 personas en el dique del este de Santa Cruz de Tenerife que lleva a cabo proyectos de reparación de plataformas petrolíferas.