La Autoridad Marítima de Singapur ha anunciado su intención de prohibir el uso de depuradores de gases de escape de ciclo abierto en su recinto a partir del 1 de enero de 2020.
En el fondo de esta prohibición se encuentra la preocupación existente en diferentes actores del transporte marítimo en relación con el impacto medioambiental de estos equipos.
De igual modo, el puerto asiático también prohibirá la descarga de agua de lavado de los scrubbers de ciclo abierto en sus aguas, con lo que los buques equipados con esta tecnología que escalen en Singapur deberán utilizar combustible reglamentario, mientras que los que cuenten con scrubbers híbridos, deberán usarlos en modo de ciclo cerrado, como informa Anave.
Este sistema requiere almacenar a bordo los residuos producidos por el lavado de los gases de escape y entregarlos en puerto mediante el procedimiento correspondiente. Singapur dispone de instalaciones para la recepción de residuos generados por los buques que operan con scrubbers cerrrados.
Los scrubbers, tanto de ciclo abierto, como cerrado e híbridos, permiten a los armadores seguir utilizando fuel pesado como combustible en sus buques para cumplir el nuevo límite de azufre del 0,5% para los combustibles marítimos a partir del 1 de enero de 2020.
Algunos estudios avanzan que más de 2.500 buques estarán operativos o en cartera con scrubbers, de los que se estima que un 80% serán de ciclo abierto, algo que podría traducirse en una reducción en el tráfico marítimo del puerto de Singapur, que es el primer puerto de suministro de combustible del planeta.