Después de que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente haya detectado en inspecciones realizadas recientemente "incumplimientos sobre las características y tratamiento de los acopios de carbón en El Musel", desde el puerto han indicado que se está intensificando el regado de las áreas susceptibles de provocar que el polvo de carbón derivado de los tráficos se traslade más allá del recinto del puerto.
Tras la nube de polvo carbón producida este pasado viernes en El Musel, que afectó a varios barrios colindantes de la ciudad de Gijón, desde la Consejería informaron de que dichas irregularidades habían "abocado a iniciar los trámites para la apertura de expedientes sancionadores a las empresas responsables", en concreto a EBHISA y a Lissan Coal Company.
Así, aunque desde Fomento indicaron que el episodio acaecido estuvo propiciado por una fuertes rachas de viento que provocó la dispersión de partículas, recordaron que el puerto del Musel dispone de Normas Ambientales que exigen, ante condiciones meteorológicas adversas previsibles, anticiparse a estas situaciones y adoptar las medidas necesarias para que puedan evitarse.
En este contexto, el puerto de Gijón, además de intensificar el regado,ha procedido también a la regulación inmediata y restricción del tráfico terrestre en la zona, dado que el mismo podría contribuir, en circunstancias meteorológicas adversas como la extrema sequía y los fuertes vientos del oeste, a agudizar los indeseados efectos producidos.
Además, se procederá esta semana al cierre total de la citada superficie al tráfico, lo que permitirá la utilización de tensoactivos, para cuya eficacia es imprescindible la adopción de la medida citada.
Otra actuación de mayor alcance que ya estaba prevista, y con el mismo objetivo, es el asfaltado de un área aproximada de 70.000 m² que deberá impedir que el polvo de carbón se acumule adherido a la superficie como en ocasiones sucedía hasta la fecha. Esta última iniciativa se acometerá en el curso de este 2015 ejercicio y en 2016.