El puerto de Cartagena ha llevado a cabo una mejora de sus muelles que implican la implementación de nuevas defensas y ganchos de escape rápidos, Gers, para modernizar, aumentar la seguridad y mejorar la eficiencia de las operaciones portuarias.
Esta inversión de 2,45 millones de euros ha permitido la renovación y ampliación de las instalaciones en varias áreas, adaptándose a las previsiones de crecimiento en el movimiento de mercancías.
Las nuevas defensas se han instalado en múltiples frentes de Santa Lucía y en la terminal de graneles líquidos, proporcionando una automatización de sensores y una centralización del sistema de ayudas de atraque que agilizarán las operaciones y permitirán recibir buques de mayor tamaño.
El sistema de ayudas al atraque en la terminal de granel líquidos incluye elementos como láseres, pantallas, estación meteorológica, correntímetro y medidor de altura de olas, interconectados mediante software especializado para facilitar las maniobras de atraque y desatraque.
Además, se ha llevado a cabo una actualización y renovación de los Gers en la terminal de granel líquido, con una inversión de 2.674.300,47 euros. Estos ganchos, ubicados en los frentes 10 al 14, se han adaptado a las necesidades actuales del puerto en términos de capacidad y estarán controlados desde una nueva caseta de control, que también supervisa las nuevas defensas.
Se han instalado diversos tipos de ganchos de escape rápido, con capacidad de carga de 100 toneladas por uña, cabrestante de dos toneladas, células de carga, sistema de monitorización de carga y actuadores eléctricos. También se ha reforzado algunas cimentaciones con micropilotes para soportar la carga adicional.
Estas mejoras son parte del plan estratégico del puerto de Cartagena, que tiene como objetivo principal la innovación y la digitalización para transformar el puerto en uno del futuro, enfocándose en potenciar la conectividad y la eficiencia para su posicionamiento en el tráfico marítimo mundial.