El puerto de Barcelona ha recibido una ayuda financiera de un millón de euros de la unión Europea, a través del programa TEN-T, para adaptar su red ferroviaria al ancho internacional. “De esta forma, el puerto atraerá más operadores ferroviarios y mejorará su funcionamiento interno”, señala la Comisión Europea en un comunicado.
El proyecto, seleccionado para su financiación con cargo a la convocatoria anual TEN-T de 2011, prevé la construcción de las vías de ferrocarril y la adaptación del ancho de vías ibérico al ancho internacional.
En concreto, la ayuda se destinará a la conexión de la terminal de contenedores del Prat con al red interna del puerto de Barcelona, que incluye la adaptación al ancho internacional de vías y operativas; la adaptación del "contrabucle" al ancho internacional y la adaptación al ancho europeo de la terminal ferroviaria del muelle de la Energía.
La adaptación de la red ferroviaria al ancho UIC se realizará mediante la instalación de un tercer carril entre las dos vía de ancho ibérico actuales. La conclusión de este proyecto, asegura la Comisión Europea, mejorará el servicio ferroviario interno “que será más fiable y rápido” y favorecerá la transferencia de una parte del transporte por carretera al ferrocarril “disminuyendo el impacto ambiental del puerto”.
Además, permitirá la plena circulación en ancho internacional entre los distintos puertos y garantizará el enlace directo por ferrocarril del puerto condal con Francia. El proyecto lo gestionará la Agencia Ejecutiva de la Red Transeuropea del Transporte y está previsto que concluya en junio de 2013.