El proyecto Ale-Hop coordinado por Citet cierra esta semana una primera fase de ensayos para analizar la viabilidad del uso de drones para el transporte aéreo de material sanitario en entornos urbanos.
En esta primera etapa se han obtenido indicadores clave sobre las posibilidades de la iniciativa relacionadas con ahorro de tiempo, fiabilidad de los servicios, costes, trazabilidad logística y emisiones de CO2.
Este proyecto, en el que junto con Citet también intervienen Bluenest, el Centro Español de Logística, Cloud District y NTT Data y el Hospital de La Paz, tiene un amplio campo de aplicaciones en instalaciones hospitalarias con diferentes centros, ya que ofrece la posibilidad de realizar envíos en pocos minutos de medicamentos, e incluso, en un futuro, órganos para su trasplante.
Para los ensayos se ha utilizado un dron con capacidad para transportar cinco kilos de carga y equipado con ocho motores. Así mismo, el aparato dispone de una autonomía de 19 kilómetros, con un tiempo de vuelo 17 minutos en el que es capaz de desarrollar una velocidad máxima 80 km/h.
En esta primera etapa, más allá del uso del dron y sus vuelos, también se ha desarrollado un sistema global para la gestión de envíos a través de una aplicación móvil. De esta manera se pretende desarrollar un sistema sencillo que permita a los usuarios utilizarlo con comodidad y seguridad, dos características imprescindibles para que el sistema pueda convertirse en una alternativa logística realista.
De igual modo, las pruebas han permitido apuntar algunos indicadores, como que el uso de los drones para estos servicios de logística sanitaria ofrece una reducción en los tiempos de entrega de en torno a un 60%, un recorte de las emisiones contaminantes de un 70% y que puede llegar al 100% si se utiliza electricidad procedente de fuentes renovables, así como una rebaja en los costes de operación de un 90% una vez esté industrializado el proceso.
La primera fase de la iniciativa Ale-Hop ha contado con una inversión de 250.000 euros y con un plazo de ejecución de diez meses.
Segunda fase
Cumplida esta primera fase, la iniciativa se centra ahora en una nueva que implicará el uso de taquillas para la recepción y emisión de los envíos, así como del diseño de rutas de emergencia coordinadas por Aesa para vuelos automatizados, una vez sea aprobada oficialmente y cuente con financiación institucional.
De esta manera se pretenden ofrecer servicios ininterrumpidos las 24 horas para poder atender cualquier emergencia sin intervención humana, salvo en circunstancias excepcionales.
Las taquillas automatizadas para la segunda fase del proyecto incorporarán, por su parte, una interfaz de apertura, carga y pesaje automático para material sanitario que se opera a través de una aplicación móvil.
Así mismo, el hito final de esta segunda fase, pendiente de la obtención de subvenciones, se centraría en obtener todos los permisos legalesde las autoridades para poder operar en condiciones reales entre las instalaciones del Hospital de La Paz y el Hospital Carlos III, adscrito también a La Paz.
En su conjunto, el proyecto Ale-Hop está dividido en un total de seis fases. Cuatro de ellas son técnicas y comprenden aspectos relacionados con la investigación, el diseño, el desarrollo y la validación de la iniciativa.