El proceso de integración entre Hapag-Lloyd y UASC se está desarrollando rápidamente y concluirá en el mes de octubre, tal y como han explicado recientemente desde la naviera alemana.
Los problemas actuales entre Qatar y sus países vecinos ha llevado a algunos analistas a preguntarse si la situación podría dificultar la absorción del operador árabe. En este sentido, tanto Qatar Holding como el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, sus principales accionistas, han acordado una reducción del 50% en el aumento de capital previsto para los primeros seis meses tras el cierre del acuerdo.
Aún se desconoce cómo solucionará este conflicto la naviera germana, cuya deuda asciende en este momento a más de 8.300 millones de dólares (7.398 millones de euros).
No obstante, desde el operador han indicado que no solamente están fusionando sus oficinas, sincronizando sus sistemas tecnológicos y poniendo en común sus flotas, sino que también se trata de una fusión de sus canales de venta y reservas, por lo que están trabajando para poder ofrecer servicios combinados cuanto antes.
Asimismo, el grupo ha aportado datos sobre cómo afectará la incorporación de UASC a sus operativas. En concreto, tiene previsto añadir un quinto centro regional en los Emiratos Árabes, desde donde controlarán el negocio del sureste asiático y la mayor parte de África. En el proceso de integración, es probable que se produzca el despido de unos 1.300 empleados.