Pese a que los actuales responsables del Ministerio de Fomento reiteran que una de sus prioridades es el mantenimiento de una red viaria que en las últimas décadas ha crecido espectacularmente, lo cierto es que las carreteras españolas sufren un deterioro cada vez más preocupante.
Según el estudio sobre 'Necesidades de Inversión en Conservación' dado a conocer por la Asociación Española de la Carretera esta misma semana, un 75% de los encuestados estima que el estado del firme de las carreteras convencionales ha empeorado en los últimos años, y otro 67% piensa otro tanto de las autovías y autopistas españolas.
De igual modo, el trabajo estima que uno de cada 13 kilómetros de la red viaria de nuestro país presenta deterioros relevantes en más del 50% de la superficie del pavimento, como baches, roderas y grietas longitudinales y transversales, que han llevado a que seis de cada diez usuarios reconoce hayan sufrido algún percance, en su inmensa mayoría de carácter leve, asociado al mal estado de conservación de la carretera por la que transitaban en ese momento.
En este mismo sentido, el análisis apunta que el déficit inversor en el mantenimiento de infraestructuras de carreteras en España se ha incrementado un 7% entre 2016 y 2018, de tal modo, que ahora mismo serían necesarios algo más de 7.000 millones de euros para poner a punto las redes viarias de nuestro país.