El plan de inspección de transportes que va a desarrollar a lo largo de 2023 la Comunidad de Madrid prevé la revisión de cerca de 75.000 vehículos para garantizar la ordenación del sector y la seguridad vial.
En concreto, las autoridades regionales madrileñas estipulan 8.000 revisiones en ruta, 15.000 telemáticas y 10.000 en pesaje, así como otros 10.000 controles de empresa, junto con los que se realizarán en los tacógrafos de los vehículos.
Así mismo, el Ejecutivo autonómico hará especial hincapiéeste año en las mercancías peligrosas y perecederas, así como la carga y descarga de los vehículos por los conductores y las cooperativas de transporte.
De igual manera, también se prestará atención al servicio público con autorización y se controlarán las mudanzas y los repartos
urbanos, al tiempo que se pondrán en marcha intervenciones especialesen empresas de mercancías, viajeros, operadores y plataformas digitales de contratación.
Por otra parte, se reforzará la inspección de la morosidad y el precio, mientras que se contemplan acciones para controlar los tiempos de conducción y descanso en conductores, así como otras en materia de cursos de cualificación y formación.
El año pasado, la Comunidad de Madrid resolvió 17.870 expedientes sancionadores en esta materia e inició 16.435 nuevos. Del total, 10.261 vehículos fueron denunciados, 603 inmovilizados y se inspeccionaron a 2.804 empresas, un 5% más que en 2021.
En total, durante 2022 se controlaron en la región 2.804 empresas de transporte, el 53,8% dedicadas a mercancías, el 36,7% que utilizaban tacógrafo y el 6,8% correspondiente a empresas de viajeros.
También se vigilaron el pasado ejercicio 71 operadores de transporte, cinco plataformas digitales de contratación, 162.703 jornadas de conducción, con 1.028 empresas inspeccionadas, 5.122 conductores y 4.555 vehículos.