El Parlamento Europeo ha aprobado una ley cuyo objetivo es fomentar el uso de combustibles sostenibles, como biocombustibles avanzados e hidrógeno, en la industria de la aviación.
Estas normas de aviación RefuelEU son parte del "Objetivo 55" de la UE, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030 y lograr la neutralidad climática en 2050.
El texto obliga a los aeropuertos y proveedores de combustible de la UE a garantizar que, a partir de 2025, al menos el 2% de los combustibles de aviación sean ecológicos.
Ese porcentaje deberá aumentar cada cinco años: 6% en 2030, 20% en 2035, 34% en 2040, 42% en 2045 y 70% en 2050. Además, una proporción del total (1,2% en 2030, 2% en 2032, 5% en 2035, hasta llegar al 35% en 2050) deberá incluir combustibles sintéticos como el queroseno electrónico.
Los combustibles de aviación sostenibles abarcarán combustibles sintéticos, biocarburantes de residuos agrícolas o forestales, algas, biorresiduos, aceite de cocina usado y ciertas grasas animales.
Sin embargo, los combustibles derivados de cultivos para alimentos y materiales de palma y soja no cumplen los criterios de sostenibilidad y fueron excluidos. Además, se considera el hidrógeno renovable como una opción para la descarbonización del transporte aéreo.
Por último, a partir de 2025, se introducirá una etiqueta de la UE para evaluar el impacto ambiental de los vuelos, permitiendo a los pasajeros comparar la huella de carbono estimada y la eficiencia de CO2 por kilómetro de diferentes vuelos.
El texto, respaldado por el Parlamento, será aplicable desde el 1 de enero de 2024, con algunas disposiciones en vigor a partir del 1 de enero de 2025, una vez que el Consejo lo adopte formalmente.