En 2017, el mercado de la gestión de la cadena de suministro superará los 13.000 millones de dólares (11.631 millones de euros) en ingresos por este tipo de software, lo que supone un 11% más que en 2016. Además, podrá superar los 19.000 millones (16.999 millones de euros) en 2021, a medida que avance el desarrollo del 'Software as a Service', SaaS, según recoge un informe de Gartner.
La digitalización está impulsado la demanda de nuevos modelos de negocio, lo que está aumentando el gasto en el ámbito de la gestión de la cadena de suministro, cuyos proveedores están tratando de diferenciarse de sus competidores mediante la incorporación de nuevas tecnologías, relacionadas con la visibilidad multiempresarial o el Internet de las Cosas, entre otros aspectos.
Para mantener la competitividad en este área, es preciso que las compañías traten de encontrar valor en las grandes cantidades de datos generados en la red de negocios y conexiones que configuran la cadena de suministro moderna.
El movimiento hacia el Saas supone una modificación en los costes, que se mueven desde el gasto de capital al gasto operacional, haciendo más atractiva la inversión para las pequeñas y medianas empresas, así como las compañías de los mercados emergentes.
Modelos basados en la nube
Las previsiones para el sector se han elaborado a partir de tres categorías: planificación de la cadena de suministro, SCP, ejecución de la cadena de suministro, SCE, y Compras. Los ingresos asociados al SaaS están variando, con el área de Compras en primer lugar y el SCP más rezagado.
A nivel global, el crecimiento de los ingresos para este tipo de tecnologías se debe al movimiento de las empresas hacia modelos basados en la nube y a que cada vez aprecian más las capacidades y la innovación que proporcionan este tipo de soluciones.
Para 2021, el desarrollo del 'Software as a Service' supondrá más del 35% del total del gasto en la gestión de la cadena de suministro. Por su parte, las ventas de licencias caerán por debajo del 20%, mientras que los ambientes híbridos que combinen las aplicaciones con este tipo de soluciones serán más comunes.
El impacto del comercio electrónico exigirá decisiones más rápidas, así como la eliminación de las ineficiencias, lo que supondrá una inversión mayor en maquinaria inteligente, Internet de las Cosas y software de gestión de la cadena de suministro.