El sector de los 'car carriers' ha tenido que afrontar unas condiciones de mercado difíciles a lo largo de este año, lo que se refleja en un descenso previsto del 4% en el número de vehículos transportados para 2016, según los datos de Clarksons Research recogidos por Anave.
El transporte marítimo de vehículos no ha recuperado aún los niveles anteriores a la crisis, época en la que era uno de los sectores de mayor crecimiento dentro del transporte marítimo, debido a su estrecha relación con el crecimiento económico, el aumento de la demanda de consumo y la venta de automóviles.
Así, el sector de los 'car carriers' ha sufrido el lento crecimiento de la economía mundial en los últimos años, motivo por el que no ha conseguido volver a sus máximos de 2008, cuando se transportaron 28,3 millones de vehículos.
Tras la crisis mundial, que supuso un descenso del 34% en 2009, el sector se ha recuperado ligeramente, pero durante el periodo entre 2013 y 2015 sólo ha crecido un 1,4% y este año está previsto que mueva 19,8 millones de vehículos, un 4% menos que en el ejercicio anterior.
Futuro incierto
Una de las principales causas de esta disminución ha sido el descenso de las importaciones de los países en vías de desarrollo, afectados a su vez por la bajada de los precios de las materias primas. Las ventas de automóviles en estos países han experimentado una fuerte caída, y se espera que las importaciones de automóviles por vía marítima en Oriente Medio, África y Sudamérica se reduzcan en más del 10% en 2016.
No obstante, las importaciones en América del Norte y Europa, que siguen siendo los dos mayores mercados importadores de vehículos, han crecido moderadamente, un 2% y un 4% respectivamente, aunque no lo suficiente para compensar los descensos en otros lugares.
Otro de los factores que también ha afectado a los volúmenes de vehículos transportados por vía marítima ha sido el la destacada expansión de la producción de automóviles, que se sitúa ahora más cerca de los centros de demanda, lo que ha llevado a una desconexión entre las ventas globales de automóviles, que han seguido aumentando, y los volúmenes de comercio marítimo.
Aumento de los desguaces
Este descenso de la demanda ha provocado una caída en los fletes. La mayoría de los armadores operan con contratos a largo plazo, pero los fletes en 'time charter' han descendido, aunque sea moderadamente. Asimismo, también han aumentado el número de buques amarrados y los periodos de espera entre cargas.
Ante esta difícil situación, los armadores han reaccionado y han aumentado los desguaces a lo largo de 2016. A este respecto, se prevé que la capacidad desguazada alcance el equivalente a 200.000 vehículos, cuatro veces más que en 2015 y el valor más alto desde 2009, con un descenso previsto de la flota de un 0,3%. Así, este año sólo se han firmado dos contratos de nueva construcción, frente a los 42 de 2015.
Desde Clarksons han declarado que"el futuro es incierto en este sector", especialmente teniendo en cuenta que "no parece que la demanda vaya a cambiar la tendencia y a crecer rápidamente a corto plazo".