El MAN eTruck muestra su viabilidad en condiciones invernales extremas

El MAN eTruck, el camión eléctrico del fabricante alemán que pronto se producirá en serie, ha superado las pruebas para funcionar sin problemas con hielo, nieve y temperaturas de hasta 40 grados bajo cero en las pruebas anuales de invierno de la marca realizadas en el norte de Suecia. Durante los miles de kilómetros de pruebas recorridos en condiciones árticas y con propulsión eléctrica, se evaluaron las funciones de conducción, la autonomía, el aire acondicionado y el comportamiento de carga. Durante aproximadamente cuatro meses, cerca de 30 ingenieros testaron en condiciones muy duras de frío este nuevo modelo, en un proceso en el que evaluaron cuatro prototipos de la futura gama de producción en serie con diferentes configuraciones de batería, motor eléctrico, transmisión, eje y cabina. Se analizaron aspectos como la gestión energética global, la gestión térmica y de refrigeración de los paquetes de baterías, la interacción y el control de los componentes de la cadena cinemática, así como el comportamiento de carga en condiciones invernales extremas. Según ha revelado la compañía, las pruebas de invierno han sido solo el comienzo de una serie de numerosos ensayos que se realizarán en vehículos y componentes con el fin de poner a punto el nuevo MAN eTruck de cara a su comercialización. Para ello, las baterías deben demostrar su resistencia al fuego, a la inmersión en agua y a las caídas al suelo. Además, para que el camión esté listo para la producción en serie, los componentes y el vehículo completo tienen que pasar exigentes pruebas de choque, mediciones de ruido y ensayos de compatibilidad electromagnética. El nuevo camión eléctrico, con una autonomía diaria de entre 600 y 800 kilómetros, recorrerá asimismo cientos de miles de kilómetros en operación continua por las carreteras europeas. Por último, también se incluyen las pruebas en el sur de España, con temperaturas exteriores por encima de los 40 grados centígrados. En este entorno, la fuerte luz solar calienta los componentes de forma extrema, lo que plantea exigencias muy específicas en cuanto al control de la temperatura de la batería, el sistema de recarga y los componentes de la cadena cinemática.