El diésel seguirá presente en la industria de la automoción en los próximos años, tal y como se desprende del 'Libro verde del diésel' elaborado por GreenChem, productor y distribuidor europeo de AdBlue, que indica que la concienciación medioambiental y la preocupación por poder circular con libertad a largo plazo condicionan la compra de un vehículo nuevo.
De hecho, en2017 las ventas de unidades diésel en España han supuesto el 48,3%, mientras que solamente el 5,1% ha correspondido a vehículos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables. En el libro, se reabre el debate sobre la energía del futuro y se pretende acabar con la percepción social de que este combustible es el más contaminante.
El endurecimiento de las normativas sobre la reducción de emisiones ha empujado a la industria a fabricar vehículos más limpios, y con la entrada en vigor de la norma Euro 6, los diésel fabricados a partir de septiembre de 2014 ya emiten un 30% menos de dióxido de carbono y un 85% menos de óxidos de nitrógeno que los que circulaban hace una década.
Además, únicamente un tercio de la contaminación de partículas PM10 y PM2,5procede de los turismos diésel o gasolina. Por tanto, según recoge la publicación, un futuro más sostenible no pasaría por la gasolina, pero tampoco por la electricidad, dado que al estudiar la huella de carbono durante todo el ciclo de vida de un vehículo, no hay grandes diferencias.
En este sentido, desde GreenChem aclaran que los eléctricos consumen energía generada a partir de combustibles fósiles, sin contar los costes medioambientales de producción y desechos de las baterías de litio. Por ello, sostienen que al diésel le queda mucho recorrido y tratan de desmontar algunos mitos sobre este carburante, como que es el más contaminante.
Renovación del parque
La solución, en opinión del productor y distribuidor, es renovar el parque automovilístico, puesto que actualmente en España circulan más de siete millones de vehículos de más de 10 años.
Asimismo, el libro incide en que las restricciones de acceso a las ciudades sólo afectarán a partir de 2020 a los más contaminantes, sin distintivo ambiental de la DGT. En el caso de los diésel, se trata de unidades fabricadas antes del 2006 y en el caso de los gasolina, antes del 2000.