Tradicionalmente, los esfuerzos para reducir el impacto ambiental del transporte aéreo han estado dirigidos únicamente a las emisiones de CO2. Sin embargo, estas son solo la punta del iceberg.
De hecho, las emisiones que no son de CO2 suman dos tercios del impacto total del sector, según confirmaba la Autoridad Europea para la Seguridad de la Aviación en un informe a finales de 2020.
Más de un año después, y a pesar de que su informe proponía el establecimiento de medidas para reducir estos efectos en el medio ambiente, no se ha incluido ninguna con este fin en el paquete 'Fit for 55' y en general, no existe ninguna preocupación al respecto.
Transport & Environment cree que aún hay tiempo para darle la vuelta a la situación y aprovechar las investigaciones actuales para reducir el impacto de la aviación en el medio ambiente, contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo de nuevas industrias en Europa.
Por ello, organiza el día 28 de marzo un evento híbrido en el que participarán científicos, responsables de la toma de decisiones y representantes de la industria del transporte aéreo para debatir sobre las soluciones y políticas orientadas a este objetivo.