Las navieras especializadas en el segmento de los 'car-carriers', que ya fueron duramente golpeadas por la crisis sanitaria, han recibido un nuevo revés con la crisis mundial de los semiconductores.
Al principio de la pandemia, el sector fue uno de los más afectados del transporte marítimo, teniendo que dejar una gran cantidad de buques inactivos. Sin embargo, para mayo de 2021 los volúmenes de vehículos embarcados se encontraban ya apenas un 5% por debajo de los niveles pre-Covid.
Desde entonces, sin embargo, muchos fabricantes se han visto forzados a paralizar sus líneas de producción debido a los nuevos brotes de Covid-19 y a la escasez de semiconductores, un elemento imprescindible en los coches de hoy en día necesario tanto en aspectos como la seguridad como incluso en los sistemas de entretenimiento.
La falta de semiconductores es el motivo por el que aproximadamente cinco millones de vehículos no podrán ser fabricados en 2021. Según los últimos datos de Clarksons, recogidos por Splash247, entre enero y julio los volúmenes de turismos estaban un 9% por debajo de los niveles previos a la pandemia en términos de toneladas, lo que refleja el impacto de la crisis en la producción global.
Volvo, Volkswagen y Toyota ya han confirmado que tendrán que reducir su producción si no se encuentra pronto una solución para la crisis de los semiconductores. En concreto, Toyota la ha reducido ya en un 40% desde septiembre, con 140.000 vehículos menos.
Clientes prioritarios
Fabricantes de semiconductores como Taiwán Semiconductor Manufacturing Corporation, TSMC, o Intel se han visto forzados a establecer prioridades entre sus clientes debido a la falta de suministros, y como era de esperar, los elegidos son los que les reportan más beneficios, como Apple o Samsung.
Hay que tener en cuenta que en la actualidad, el 80% de la capacidad de producción se encuentra en el este de Asia, pero en el caso de TSMC, el mayor productor de semiconductores del mundo, está en negociaciones con la naviera local Wan Hai Lines para realizar un envío de 5.000 TEUs en octubre para una nueva planta que abrirá en Arizona en 2024.