El Plan Extraordinario de Inversiones en Carretera, aprobado en julio de 2017, ya está en marcha. El Gobierno ha dado el pistoletazo de salida a esta iniciativa, a la que se destinarán 5.000 millones de euros, con la publicación en el BOE del estudio de viabilidad del nuevo eje norte-sur de Murcia.
En total, están previstas actuaciones sobre 2.000 kilómetros de carreteras, que permitirán mejorar 20 grandes corredores. Se realizarán a través de un modelo de colaboración público-privada en el que las constructoras se responsabilizarán del mantenimiento de las infraestructuras que ejecuten durante un periodo de 30 años.
En ese tiempo han de tener los mismos niveles de calidad y seguridad que el día de su puesta en servicio, tal y como ha señalado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha recordado que el plan, con un retorno fiscal de 3.000 millones de euros, contará también con financiación del Banco Europeo de Inversiones.
En concreto, girará en torno a cuatro grandes áreas de actuación: completar los tramos de la Red Transeuropea de Transporte por Carretera, resolver los cuellos de botella, adaptar las principales autovías a las nuevas exigencias de siniestralidad, ruido y emisiones, y asegurar la conservación de las infraestructuras para que se mantengan en óptimas condiciones.
De momento, con la publicación del trámite de información pública del estudio de viabilidad del eje norte-sur de Murcia, podrá iniciarse próximamente la construcción de un 'bypass' en la autovía A-30, con una longitud total de 32,8 kilómetros, un presupuesto base de 214 millones de euros y una inversión estimada de 279 millones de euros.
Esta nueva carretera contribuirá a mejorar la seguridad y movilidad de los usuarios, además de aumentar la capacidad viaria, reduciendo las molestias que sufren las poblaciones y empresas del entorno.