El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018 que ha hecho público el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, contempla una reducción del 4,3% en la partida destinada a conservación de carreteras y seguridad vial, pasando de 958,1 millones de euros en 2017 a 917 millones en 2018.
Este cambio ha hecho preguntarse a la Asociación Española de la Carretera, AEC, si la conservación de las carreteras es realmente una prioridad para el Gobierno, ya que pese a sus esfuerzos por trasladar esa percepción a la opinión pública, "las decisiones económicas y políticas que adopta van en sentido opuesto".
El descenso propuesto afecta principalmente a las obras de rehabilitación y conservación, para lo que en 2017 se destinaron 271 millones de euros y en 2018 se reservarán un total de 210 millones.
Sin embargo, la red viaria del país acumula un déficit de mantenimiento de 6.617 millones de euros, a la luz de los resultados del último informe sobre necesidades de inversión en conservación, realizado en 2015 por AEC, desde la que mantienen que el proyecto presentado no ayudará a revertir la situación.
Aunque en la Asociación han mostrado su satisfacción por el incremento del 20% en la inversión en obra nueva, ha aumentado su preocupación por la falta de "medidas efectivas que reviertan el deterioro del patrimonio viario".