Si hace dos años, los registros del Fondo Monetario Internacional daban cuenta de que la economía mundial se encontraba en un período de auge sincronizado, con casi el 75% del mundo en fase de aceleración, ahora la institución prevé que, en 2019, el crecimiento disminuya en casi el 90% de todo el planeta.
A juicio de la directora gerente de FMI, Kristalina Georgieva, nos encontramos ante una situación compleja, con las economías de los países más avanzados, incluyendo los Estados Unidos, Japón y, en especial, la zona del euro, en una clara tendencia a moderar su actividad económica.
Mientras, en mercados emergentes, como India y Brasil, la desaceleración es incluso más pronunciada este año, y, al mismo tiempo, en China, el crecimiento se está reduciendo gradualmente con respecto al rápido ritmo que ha llevado durante muchos años.
En este sentido, el FMI alerta de que el crecimiento del comercio mundial prácticamente se ha paralizado debido, en parte, a las tensiones comerciales, a escala mundial la actividad en el sector de manufacturas, mientras que la inversión se han deteriorado sustancialmente, con un riesgo grave de que los servicios y el consumo pronto se vean afectados.
De igual modo, el organismo internacional también estima que en el clima económico actual influye para frenar el potencial económico también la incertidumbre que provocan las tensiones comerciales, el 'Brexit' y las tensiones geopolíticas.