La crisis sanitaria ha disparado el comercio electrónico en los sectores de alimentación, belleza, formación o deporte, según los datos de Minsait, la consultora de Indra.
Al mismo tiempo, sin embargo, otros grandes mercados como el turismo o la cultura, que lideraban las operaciones en red hasta hace poco más de mes y medio, se han desplomado ante el cierre de su actividad.
Tras un estancamiento inicial en el consumo que afectó a las compras on-line, posteriormente se ha vuelto a reactivar la demanda, incluso en ámbitos que no registraban fuertes movimientos hasta mediados de marzo.
En este sentido, sectores como el del gran consumo, que hasta ahora no representaba más que un 2% de la venta global on-line, han superado ya cualquier estimación previsible en sus canales de comercio electrónico para el año 2020.
Precisamente en el ámbito de la gran distribución, Nielsen estima que, en la semana posterior a la Semana Santa la demanda de alimentación, bebidas y cuidado personal y del hogar se ha disparado un 286%.
En consecuencia, el peso del comercio electrónico sobre el total de la cesta de la compra se ha duplicado hasta alcanzar un 2,1%.
Sin embargo, Minsait estima que, pese a estos crecimientos, el escenario tras la crisis sanitaria podría dejar descensos de entre el 30 y el 50% en las ventas on-line en lo que resta de 2020, debido, sobre todo, al impacto que han registrado sectores como agencias de viaje, hoteles y alojamientos, así como el el retail tradicional o productos culturales.
Así mismo, en esta tendencia a la baja que se pronostica para los próximos meses también pueden influir la disminución en la capacidad de consumo, el distanciamiento social, o las limitaciones en viajes y desplazamientos.
Así las cosas, la consultora cree que el escenario del comercio electrónico ha cambiado diametralmente, de tal manera que la venta digital ha madurado y se ha consolidado globalmente entre los consumidores, alumbrando nuevos escenarios de oportunidad para el futuro.
De igual modo, también se han consolidado nuevos canales de venta on-line en los comercios de proximidad, que han sido claves durante el confinamiento.