Si bien es cierto que en el periodo pre-pandemia el sector inmologístico ya era uno de los que tenía mayor potencial, la situación actual ha relanzado este sector, según el último informe del gestor inmobiliario MVGM.
De hecho, se ha acelerado la demanda de arrendamientos de baja duración para atender las necesidades de superficie específicas relacionadas con el aumento de la demanda a corto plazo y el auge del e-commerce.
Destacan especialmente las empresas de alimentación y distribución, cuya demanda se ha empezado a estabilizar ya. Por su parte, en las de material sanitario, la demanda no se ha reducido, pero sí han disminuido las ventas por el cierre temporal de las consultas de especialidades.
En lo que respecta a dos de los sectores logísticos más afectados por la crisis, la moda y la estética, durante las últimas semanas se han estado preparando para poder satisfacer la demanda del comercio minorista durante la desescalada.
Debido a la situación de incertidumbre económica, las propiedades han tratado de resolver caso a caso la problemática derivada de la paralización de la actividad, ofreciendo incentivos o aplazamiento de pagos, pero solicitando en la mayoría de los casos algún tipo de contraprestación, como una mayor duración contractual.
En general, los propietarios creen que la situación mejorará a medio plazo, abriéndose una ventana de oportunidades con proyectos de consolidación en el último trimestre de 2020. También se generarán nuevas posibilidades de inversión, paralizadas en los últimos meses.
En este sentido, se están retomando muchas de las negociaciones entre propietarios y usuarios que se habían visto frenadas en marzo, si bien la mayoría de los propietarios y agentes están esperando a que los alquileres recuperen la estabilidad.