Los ministros de Transporte de la Unión Europea debaten la construcción de un espacio ferroviario único con el objetivo de facilitar y abaratar los trayectos internacionales y estudiarán la modernización de los tacógrafos.
Los Veintisiete analizarán la propuesta de la Comisión Europea para la creación de este espacio internacional, que unifica la legislación ya existente en materia ferroviaria, en torno al que existe ya un acuerdo político consensuado, según fuentes diplomáticas.
Quedan aún algunos flecos sueltos que serán tratados en el Consejo de Transportes, como la creación de una autoridad ferroviaria en cada país que sea independiente y con financiación propia, con el objetivo de que vele por el cumplimiento de las normas de libre competitividad en el mercado del ferrocarril.
España tiene resueltas las principales cuestiones que incluye el paquete ferroviario, como la creación del mencionado regulador ferroviario, aunque reconocieron que podría haber algún problema para dotar de financiación al supervisor debido a la estrecha situación económica.
Otra de las cuestiones que se tratarán en el Consejo de Transportes es una nueva normativa para regular los tacógrafos, entre otras variables. La Comisión Europea pretende sustituir los actuales aparatos analógicos por otros digitales en 2017, así como flexibilizar su uso, lo que supondrá un ahorro de 515 millones de euros anuales a las empresas del sector.
Los ministros también dedicarán parte de la reunión a estudiar los progresos que se han dado en el desarrollo de las Redes Transeuropeas de Transporte.
Finalmente, el Consejo tratará varios puntos como las nuevas propuestas del Ejecutivo comunitario para mejorar el servicio de los aeropuertos y reducir retrasos en los vuelos, el régimen de comercio de derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera y cuestiones sobre navegación marítima.