Salvesen Logística es uno de los operadores logísticos españoles pionero en la medición y reducción de su huella de carbono con el fin añadido de poder repercutir en sus clientes una mayor reducción de sus costes.
Así, con la ayuda de su socio tecnológico Atos, la compañía inició hace una año la implantación de una herramienta informática innovadora en el sector logístico que desarrolla un modelo de cálculo de la huella de carbono real que permite a sus clientes conocer con precisión el impacto ambiental de su actividad logística, al tiempo que sirve para garantizar la máxima eficiencia en sus operaciones.
La aplicación en cuestión ofrece un reporting mensual o semanal en cada etapa de la distribución para analizar y reducir las emisiones de gases efecto invernadero.
Según ha señalado a cadenadesuministro.es Andrés Peraita, director de Desarrollo de Negocio de Salvesen Logística, el fundamento es “que somos un operador logístico especializado en alimentación y bebidas y tenemos que ofrecer a nuestros clientes lo más adecuado a sus necesidades”. Estamos hablando, señala Peraita, “de clientes como Danone, Nestlé, Kraft, Carrefour, Dia o Alcampo, compañías que cotizan en bolsa y que cada vez tienen una mayor concienciación global, especialmente en el tema medioambiental”.
Esta característica reconoce el responsable de Salvesen Logística obliga a trabajar cada vez más para “conocer cuál es la huella de carbono que producimos con nuestra actividad y conocer como se puede mejorar”. Es algo, indica, “a lo que tenemos que ir todos los que vivimos de las marcas de gran consumo porque quieren ofrecer al cliente final productos sostenibles medioambiental, ética y económicamente sostenibles”.
La herramienta imputa las emisiones de CO2 emitidas por Salvesen en función de la distancia recorrida por los camiones en las rutas realizadas para sus clientes. Para ello, contabiliza las emisiones según el consumo de cada vehículo por un factor de conversión predefinido. El consumo de combustible se basa en el consumo promedio para cada tipo de vehículo y transportista por el total de kms. recorridos.
En cuanto al cálculo de las emisiones en la actividad de almacenaje, se determinan los niveles de contaminación derivados del uso de elementos en la refrigeración y se fijan factores de conversión.
La puesta en marcha del proyectos ha sido compleja porque “se lleva hablando mucho tiempo de estos temas pero realmente hay poco hecho”, asegura Peraita. Por otro lado, implica trabajar con una gran cantidad de estimaciones necesarias para hacer los cálculos. “Una vez que se tienen todos los datos y se inicia el proceso de análisis aparecen una gran cantidad de incongruencias que hay volver a afinar y justificar, por lo que el proceso es muy lento”, señala el responsable de Salvesen Logística.
La solución lleva implantada un año en fase experimental y a los clientes del operador se les está introduciendo poco a poco en ella. En principio, el plan de implantación total es de dos años. Hay que tener en cuenta, advierte Peraita, “que en este primer año las bases de cálculo presentan estimaciones de los consumos que realizamos y aunque son datos muy fiables hasta el año que viene no los podremos comparar con los resultados que obtengamos entonces y, por lo tanto, no sabremos cuál es la mejora obtenida”.
A pesar de la complejidad de las operaciones, lo positivo del control de emisiones de CO2 para los operadores logísticos es que “nos ayuda a ser más austeros y buscar el método que nuestros clientes nos exigen para reducir sus costes. El CO2 al final es dinero y si disminuyen las emisiones, también lo hacen los costes del transporte”, resume Peraita.
Además, dependiendo de la huella de carbono que emite una compañía logística puede saber el consumo de los camiones que utiliza, el tipo de conducción practicada en los vehículos, del grado de ocupación, etc. “En definitiva, hay muchas variables de gestión básica para un operador logístico que podemos mejorar”.
El objetivo de la implantación de la solución desarrollada por Atos en Salvesen Logística es que "nuestros clientes tengan en la web mensualmente la aportación de CO2 por kg que han movido con nosotros, segmentado según diferentes variables". Para la compañía es un tema de concepción y cultura empresarial más que una obligación que fomenta la implicación de la plantilla y en especial de los conductores, para los que se ha desarrollado un programa de formación específico, que les ayuda a comprender las implicaciones de la nueva herramienta en su día a día. En líneas generales, "contribuye a que las cosas evolucionen positivamente aunque queda mucho camino por hacer" opina Andrés Peraíta.
El proyecto es pionero en España y Portugal de Salvesen Logística Iberia. El Grupo Norbert Dentressangle, a la que pertenece Salvesen, lo está también abordando pero de otra manera, y sobre todo a nivel de transporte. En principio, fue una iniciativa de Danone, pero otros clientes, como Nestlé, están interesados también. Hay que tener en cuenta que a la mayoría de las compañías de gran consumo están muy volcadas en la RSC, "aspecto que les interesa tanto como vender sus productos", opina Peraita.