La implantación del Big Data en la logística del sector de la alimentación se encuentra aún en una fase incipiente, teniendo en cuenta que importantes compañías del sector aún están analizando la manera en la que la ingente cantidad de datos que se maneja actualmente pueden ayudarles.
Así se ha puesto de manifiesto durante el encuentro ‘Retail Supply Chain Solutions’ que End2End ha organizado recientemente en Madrid, en el marco de una mesa redonda en la que se han analizado las estrategias puestas en marcha por grandes empresas para optimizar sus costes logísticos.
A tenor de lo expuesto en el debate, parece que el Big Data promete ser decisivo en un futuro, pero por el momento no es una pieza clave, al menos en este sector.
Desde Coca-Cola European Partners afirman "estar haciendo cosas" en este campo y en el de la Tecnología 4.0, "pero todavía es algo incipiente", ha señalado el director de Logística de la compañía, Gonzalo Madurga.
En la misma línea, el director de la cadena de suministro de Campofrío para el sur de Europa, José Félix García Cabezas, reconoce que su compañía está "verde" en materia de Big Data, mientras que el Grupo Bel "está aún en una fase de exploración" en este ámbito, según su responsable del desarrollo de la cadena de suministro en Europa, María José Tebar.
El buen uso de la información será aún más difícil si no se resuelve un asunto pendiente que caracteriza el empresariado español: el de la colaboración. "Sin colaboración entre compañías es imposible recibir la información e interpretarla", ha resumido Tebar.