UPS, la mayor empresa de mensajería del mundo, ha hecho públicos los resultados del ejercicio 2012 que concluyó con un volumen de facturación total de 54.127 millones de dólares, lo que implica un moderado ascenso del 1,9%. Sin embargo, los gastos se elevaron en mayor proporción, en concreto un 12,2 % hasta colocarse en 52.784 millones.
Esto hace que los beneficios brutos se hayan situado en 1.343 millones de dólares, un 77,9% menos que en el ejercicio 2011. En cuanto al beneficio neto, ha sido de 807 millones de dólares, también con una importante caída del 78,8%.
La compañía, con sede en Atlanta (Georgia), se anotó un beneficio neto por acción de 83 centavos durante esos doce meses, por debajo de los 3,84 dólares que registró el año anterior, cuando sus ganancias se elevaron hasta los 3.804 millones de dólares.
En el comunicado, la compañía norteamericana señala que "2012 presentó sus desafíos, principalmente el débil comercio global", al presentar estos resultados el presidente y consejero delegado de UPS, Scott Davis, quien también señala "las modestas expectativas de crecimiento para 2013 y la incertidumbre en EEUU por la falta de progreso en Washington".
El mercado doméstico americano representó un volumen de negocio de 32.856 millones de dólares, con un crecimiento del 3,6%, mientras que los beneficios brutos se situaron en 459 millones de dólares, un 87,8% menos que en 2011. El negocio de mensajería internacional de UPS aportó 12.124 millones de dólares, con una caída del 1%, mientras que los beneficios brutos se situaron en 869 millones de dólares, un 49,2% inferior al ejercicio pasado.
Por último, el negocio de logística y de carga (Supply Chain & Freight) aportó otros 9.147 millones de dólares, solo un 0,1% mas que en 2011, y los beneficio de esta actividad se situaron en 15 millones de dólares, con un brusco retroceso del 97,5%.
Los resultados de UPS se han conocido pocos días después de hacerse oficial el veto que la Unión Europea le ha impuesto para adquirir el operado TNT, una operación frustrada que ha costado a la compañía americana unos 200 millones de euros.