La construcción y puesta en marcha del tercer carril entre el municipio tarraconense de Vilaseca y el barcelonés de Castellbisbal permitirá multiplicar por ocho el tráfico actual de mercancías por ferrocarril entre el área de Tarragona y el resto de Europa, siendo la provincia el destino de más de cuatro millones de toneladas de mercancías.
La previsión es que en 2030, con el ancho mixto en funcionamiento, el volumen de mercancías transportadas por ferrocarril pase de las 507.049 toneladas actuales a 4.849.443 toneladas anuales.
Esta es una de las conclusiones de un estudio de la Cámara de Tarragona, que indica que la infraestructura permitirá incrementar la cuota de transporte ferroviario y restar peso al de carretera, pasando del 2,7% actual al 23,6% en el año 2030.
El informe ha sido elaborado a petición del Ministerio de Fomento, en colaboración con la Autoridad Portuaria de Tarragona, la Asociación Empresarial Química de Tarragona y una veintena de operadores logísticos, empresas de transporte y expertos sectoriales.
Para el año 2020, cuando está prevista la puesta en servicio del ancho mixto, prevé un volumen de tráfico de mercancías por ferrocarril de 870.125 toneladas entre las comarcas de Tarragona y el resto de Europa, con un peso del transporte ferroviario que supondría el 4,5% del total.
Además, se prevé un incremento del 2,1% en las entradas y el 5,1% en las salidas, mientras que para el 2030 el aumento sería del 4,3% para las entradas y del 16% para las salidas.
Captación de demanda
El documento constata que la cuota modal del transporte ferroviario de mercancías desde Tarragona con Europa es “enormemente baja” a día de hoy por “la incapacidad de atender las necesidades de demanda", así como por la inadaptación del ferrocarril en las cadenas logísticas, que "dificulta encontrar nichos que sean eficientes”.
No obstante, los escenarios estudiados tienen niveles de captación de demanda elevada, lo que permitiría doblar la cuota modal para 2020 e incrementarla en 18 puntos en 2030. En este sentido, no se han tenido en cuenta otros tráficos no existentes como los marítimos procedentes de Asia por el Mediterráneo, nuevos productos o destinos, ni el tráfico de mercancías procedentes del sur del Mediterráneo.
El Plan Estratégico para el impulso del transporte ferroviario, de 2010, ya clasificaba esta línea como un corredor de primer orden con un volumen de mercancías con más de 10 millones de toneladas al año.