El aeropuerto de Barcelona-El Prat podría quedarse pequeño en los próximos años. Según cifras de la Generalitat de Cataluña, el primer aeropuerto catalán podría cerrar 2017 con cerca de 48 millones de pasajeros, acercándose así al 90% de su capacidad.
En este contexto, en la Generalitat de Cataluña consideran necesario consensuar con los ayuntamientos de El Prat de Llobregat, Castelldefels, Gavà, Sant Boi de Llobregat, Sitges y Viladecans, una propuesta en torno a cómo gestionar este crecimiento.
Dicha propuesta se enmarcaría el 'Plan Estratégico de la Aviación en Cataluña, horizonte 2030', que está elaborando el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat y en la revisión del Plan director de esta infraestructura que ha impulsado Aena.
La voluntad del Departamento catalán es aumentar la capacidad del aeropuerto del Prat sin cambiar su configuración. "El actual funcionamiento con pistas segregadas es la mejor manera de minimizar el impacto acústico que sufren los ciudadanos, ahora es razonable, y en ningún caso haremos nada que incremente esta afectación".
Así lo ha señalado el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, en una reunión mantenida recientemente con los alcaldes de los citados municipios, a los que ha trasladado que la propuesta sobre la configuración y la operativa del aeropuerto considerará "que los aeropuertos de Gerona y Reus actúen como cuarta pista del Prat".