La Ley de Reducción de la Inflación de EEUU y los programas de incentivos masivos de China para impulsar la inversión industrial plantean serias amenazas para la competitividad de la industria de la automoción europea.
"No podemos descarbonizar el sector del transporte por carretera sin acceso a materias primas críticas y tecnologías netas cero", explican desde la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, Acea.
A principios de este año, la UE señaló que estaba lista para responder a la amenaza planteada por China y los EEUU, que se estaba volviendo cada vez más difícil de ignorar. Dio a conocer entonces su Plan Industrial 'Green Deal', promocionando tanto la Ley de Materias Primas Críticas como la Ley de Industria Net-Zero como sus piezas centrales.
En ese momento, Acea aplaudió la iniciativa, pero casi tres meses después, aunque se sabe más al respecto, quedan dudas sobre si estas dos normas pueden impulsar la competitividad industrial y evitar la fuga de inversiones.
Mucho dependerá de lo que suceda a nivel de los Estados Miembros. La Asociación apoya los KPIs y los puntos de referencia propuestos, así como los procedimientos simplificados de autorización y aprobación de ambas propuestas, pero reducir la carga administrativa es solo un paso.
Las iniciativas deben estar respaldadas por recursos financierossuficientes para impulsar los Proyectos Estratégicos. Una mayor claridad en las normas sobre las ayudas estatales temporales también puede ayudar a garantizar las mismas reglas de juego para todos.
La efectividad de la Ley de Materias Primas Críticas y la Ley de Industria Net-Zero permitirá conocer las posibilidades de la UE para revisar su política industrial. La electrificación de vehículos será un campo de pruebas clave.
Actualmente, la industria de la automoción europea está avanzando en la electrificación, con una inversión de más de 250.000 millones de euros para esta transición. Sin embargo, un entorno regulatorio inestable, combinado con oportunidades de inversión cada vez más atractivas fuera de la UE, corre el riesgo de paralizar la inversión verde.
Acea reconoce que las dos normas mencionadas son un paso en la dirección correcta, pero su implementación efectiva y la coordinación con otras iniciativas regulatorias de la UE son cruciales si se pretenden retener y captar inversiones en el sector.