La Comisión Federal Marítima (FMC) de Estados Unidos ha dado el visto bueno para que la llamada Alianza P3, formada por CMA CGM, Maersk Line y MSC, pueda operar rutas desde y hasta los puertos estadounidenses.
Esto supone un nuevo paso hacia el inicio de operaciones de la alianza en este año, con lo que ahora faltaría que las autoridades chinas y europeas se pronunciasen al respecto para que puedan comenzar a operar, de forma conjunta, un volumen de 2,6 millones de TEUs por las rutas comerciales entre Asia, Europa, Transpacífica y transatlántica.
Además, deben firmar los contratos definitivos, que podrían estar listos para el cuatro trimestre de 2014. A pesar de ello, esperan iniciar sus servicios a partir de abril de 2014.
Mientras que los buques de la P3 serán operados de forma independiente por un centro operativo constituido conjuntamente, las tres navieras seguirán teniendo sus propias divisiones de ventas y marketing, y su servicio al cliente.
Con esta alianza, las navieras sumarán 255 barcos con capacidad para 2,6 millones de contenedores en 27 servicios entre Asia y Europa, el Pacífico y el Atlántico con el objetivo de mejorar la oferta de servicios y optimizar las operaciones.
Por otro lado, la puesta en marcha de la alianza va a suponer una disminución en el número de buques en servicio, pero por contra estos van a ser de mayor capacidad, lo que permitirá reducir los costes anuales un 8% y aumentar la capacidad en un 6%. Está previsto que Maersk suministre el 42% de la capacidad, MSC el 34% y el restante 24% venga por la parte de CMA CGM.
Entre las tres líneas, van a controlar casi el 50% del mercado de transporte de contenedores entre Asia y Europa. Esto unido a los recelos expresados por los exportadores por las posibles consecuencias de una menor competencia y el posible incremento de tarifas, es algo sobre lo que el ente regulador europeo puede tener una opinión restrictiva.