Los miembros del Parlamento Europeo votarán el borrador del 'Reglamento Europeo de Puertos', que recientemente había aprobado la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo, TRAN Comitte, con 29 votos a favor, 13 en contra y tres abstenciones. En concreto, las votaciones se centrarán en el informe 'Knut Fleckenstein'.
Con este documento, se pretende dar respuesta a las peticiones de los trabajadores portuarios para garantizar que la libre prestación de servicios en el sector, una de las principales piedras angulares del Tratado de la Unión Europea, también se aplique a los puertos.
Desde la Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO), han destacado el fortalecimiento que otorga este reglamento al principio de autonomía de los puertos para establecer sus presupuestos y la supresión del dragado del ámbito de aplicación de este documento.
No obstante, en general, los armadores europeos están decepcionados con el borrador del proyecto, ya que consideran que en los apartados referidos a la organización de los puertos sigue habiendo lagunas, tras haber eliminado en la redacción del documento algunos de los servicios portuarios más importantes.
Sin embargo desde la Comunidad Europea de Asociaciones de Armadores ECSA, critican que con este documento los armadores seguirían enfrentándose a prácticas restrictivas y a obstáculos legales en muchos de los servicios portuarios, lo que tendrá consecuencias en la viabilidad y la eficacia del Short Sea Shipping. Asimismo, señalan que el documento presentado ha incluido nuevas restricciones al documento previo de la Comisión Europea, a la que tildan de conformista, debilitando aún más las medidas actualmente vigentes.
El informe incluye la transparencia financiera y prevé el establecimiento de mecanismos de consulta para los interesados. Sin embargo, desde ECSA consideran que, a pesar de que estas incorporaciones son pasos en la dirección correcta, el borrador deja 'mucho que desear' y sigue siendo insatisfactorio. Por ello, incitan a los colegisladores a prestar atención a sus peticiones y a mejorar las propuestas de cara a las próximas negociaciones, una vez hayan finalizado las votaciones.