La asociación europea de navieros Ecsa ha organizado recientemente una reunión en el Parlamento Europeo centrada en las últimas decisiones de la Organización Marítima Internacional (OMI en sus siglas en inglés) en materia de regulación global de las emisiones de gas efecto invernadero producidas por el sector del transporte marítimo.
El foco del encuentro ha sido la hoja de ruta que la OMI adoptó a finales de octubre, en la que se prevé la adopción en 2018 de una estrategia inicial para cumplir con los objetivos del Acuerdo Climático de París que acaba de entrar en vigor.
Esta primera estrategia se validará con cifras actuales de las emisiones contaminantes recogidas a través del sistema de recogida de datos de la OMI que se pondrá en marcha en 2019. Estos datos darán lugar a un acuerdo final sobre los objetivos y medidas que deberán implantarse que se pondrá en marcha en 2023.
Desde Ecsa han invitado a los responsables políticos europeos y a los accionistas a "aprovechar el momento y mostrar liderazgo para permitir que la hoja de ruta de la OMI funcione".
Desde la asociación consideran que "buscar medidas regionales para luchar contra el cambio climático supondrán un peligro para el progreso internacional y tendrán un efecto negativo en los acuerdos y los trabajos".