El modelo de protocolos desplegados por DHL Supply Chain España para disminuir al máximo la siniestralidad laboral en el centro de operaciones logísticas de Kellogg se inició en 2010 y se basa en tres pilares fundamentales: formación, concienciación y motivación de la plantilla. Un modelo que se inicia ya durante el proceso de selección de los trabajadores y que incluye diversas vías de comunicación proactiva con los empleados.
Según comenta Anabel Huelmo, directora de cuenta en DHL Supply Chain España, “la formación de la plantilla y una información continuada y de calidad son claves para lograr un índice mínimo de accidentes o, como en este caso, lograr la siniestralidad laboral 0. Tanto Kellogg como DHL trabajamos para inculcar una cultura preventiva a los trabajadores del centro mediante un plan conjunto de trabajo.”
Algunas de las iniciativas del modelo de DHL son, entre otras, la celebración de sesiones informativas en profundidad sobre riesgos y medidas preventivas, la formación específica en temas clave como seguridad alimentaria, protocolo de normas de circulación dentro en el centro logístico, o inspecciones de seguridad periódicas.
Además, DHL Supply Chain puede predecir riesgos potenciales y hacer un seguimiento exhaustivo del plan global de seguridad. Se añaden también en el plan de trabajo global hacia un entorno laboral seguro cursos específicos sobre cómo prevenir enfermedades cardiovasculares o problemas de espalda, etc.
Entre las herramientas que utilizan en el centro del Valls, en Tarragona, se realiza un análisis pormenorizado cuando se ha producido un accidente o incidente, para dilucidar el por qué de lo ocurrido, o un "contador de días sin accidentes".
El centro logístico gestionado por DHL Supply Chain España para Kellogg, situado a 750 metros de su fábrica en el Polígono Industrial del Valls, está operativo desde marzo de 2000. En él, una plantilla de 75 personas gestiona una superficie logística y de almacén de 26.000 m², más de 28.500 palets, y la entrada y salida diaria de unos 50 camiones.
El producto final se distribuye desde allí a toda la Península ibérica y se exporta a Francia, Italia, Benelux, Alemania, Grecia y Chipre, entre otros países.