El año 2020 pasará a la Historia como un año nefasto. Los estragos causados por la pandemia del covid-19, las muertes, el impacto económico de la crisis sanitaria han supuesto un golpe de realidad para una sociedad que se creía a salvo tras un sistema sanitario no tan excelente como se nos había hecho creer.
Sin embargo, y pese a la situación económica desfavorable, el sector logístico español ha sabido sobreponerse al primer impacto de la crisis sanitaria durante la pasada primavera y, a medida que se han ido superando los meses, la promoción, construcción y desarrollo de activos logísticos ha sabido dar respuesta a las necesidades de cadenas de suministro sometidas durante trimestres a exigentes pruebas de stress.
De hecho, la crisis por la pandemia ha colocado al sector logístico como un actor decisivo y transversal para la actividad económica, especialmente en un entorno cada vez más digitalizado, como señala el impulso que ha vivido el comercio electrónico en este año. Todo hace pensar que en 2021, el e-commerce va a seguir generando ocupación, sobre todo después de que en este 2020 se haya producido en sólo dos meses el desarrollo pronosticado para los próximos años.
En este marco, la inmologística se ha situado también en el punto de mira de los inversores, como el sector refugio por excelencia, merced a una rentabilidad que ha ganado peso frente a otros segmentos más afectados por la crisis sanitaria.
Sin embargo, la cadena de suministro y el modelo de ‘flujo tenso’impulsado en determinados ámbitos, se ha visto sometido a unas tensiones que, a buen seguro, mandará a revisión un modelo en el que los stocks logísticos estratégicos volverán a subir moderadamente.
Esta pujanza ha despertado el interés de actores que han aterrizado en un sector muy especializado con determinación y, en algunas ocasiones, sin conocer muy bien la coyuntura en que se mueven los clientes, lo que puede percibirse como una cierta burbuja en inversión, no así en promoción, donde sigue habiendo producto nuevo a precio competitivo.
En cuanto a contratación de superficie logística, este 2020 se superarán los niveles de la media histórica de la Zona Centro, terminando en el entorno de los 850.000 m², lo que situaría este año como el tercer mejor ejercicio en contratación desde 2011.
Cataluña, el otro gran polo para la logística, con permiso de los emergentes como Valencia, Zaragoza, Málaga o el norte, alcanzará una cifra estimada para 2020 estaría en el entorno de los 450.000 m², al nivel de la media de los últimos años.
Parece conveniente, ahora que finaliza el año, apelar a una moderación para dejar de lado de una vez una crisis inesperada y de la que hay muchas lecciones que extraer.
Mientras tanto, le invitamos a que pase revista al 2020 Inmologístico a lo largo de las páginas del Monográfico que acabamos de editar, y que está disponible en este enlace.