Los máximos responsables de las administraciones autonómicas de Aragón y Comunidad Valenciana han mantenido este lunes 19 de octubre su primera reunión oficial, en la que se han puesto de manifiesto los intereses comunes de ambas Comunidades Autónomas en materia de comunicaciones viarias y ferroviarias.
Desde ambos gobiernos regionales comparten la idea de que actualmente es más “razonable” apostar por el eje mediterráneo, unido al ramal de la línea de ferrocarril Sagunto-Teruel-Zaragoza, para favorecer la logística y la agroalimentación, al facilitar la salida de los productos aragoneses a través del puerto de Valencia.
Así, aunque desde Aragón han dejado claro que "no renunciarán" a la Travesía Central Pirenaica, "el pragmatismo invita a no cerrarse puertas", según ha indicado el presidente la administración autonómica, Javier Lambán, refiriéndose a la posibilidad de financiación europea para este Corredor.
Mejorar las carreteras
Otras de las comunicaciones que las administraciones han acordado reclamar conjuntamente al Gobierno central es la N-232, cuyo desdoblamiento está “atascado” en un proceso que "colea" desde 1993 y que el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha calificado de “auténtico escándalo”.
Puig ha criticado así que se haya invertido "permanentemente" en otras infraestructuras y no se haya priorizado la opción “más razonable”, teniendo en cuenta que la N-232 es "el camino más recto" entre ambas regiones.