La asociación empresarial navarra Tradisna y el sindicato vasco de transportistas Hiru se han sumado a la convocatoria de paro indefinido en el transporte convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector Transporte iniciada este lunes, 14 de marzo.
Además, la aragonesa Tradime y la cántabra Asetrasam también han decidido iniciar un paro indefinido este mismo 14 de marzo que, según su criterio, es independiente de cualquier otra movilización que haya podido convocar otra entidad, aunque, en todo caso, coincide con la planteada por Plataforma y parece querer aprovecharla.
Por un lado, Tradisna asegura que "es urgente una negociación inmediata del Gobierno con el sector y la adopción de las medidas urgentes extraordinarias que sean necesarias para poner fin a una situación insostenible para el transporte de mercancías por carretera".
En el caso particular de esta asociación navarra se da el caso de que está integrada a nivel nacional en el seno de Fenadismer, federación que, por su parte, está integrada en el Comité Nacional del Transporte, al que ha atacado con dureza Plataforma, y que, además, se ha mostrado contraria a este paro y favorable a negociar con la Administración.
A su vez, Hiru reclama "revisar las tarifas del transporte según el incremento del precio del gasoil por lo menos cada quince días o un mes".
De igual modo, Tradime pretende mantener el paro hasta que el Ejecutivo central presente un plan de actuaciónque haga frente al impacto económico que está suponiendo la subida en los precios de los carburantes, mientras que Asemtrasan reclama medidas para aminorar el impacto que tiene la subida del precio del gasóleo en los costes de los transportistas.
Por contra, entre los trabajadores asalariados parece que no se apoya este paro de manera decidida. Comisiones Obreras asegura, al respecto, por ejemplo, que "ni las patronales del transporte de mercancías por carretera ni las plataformas de autónomos representan a todo el sector por lo que es necesario diálogo y acuerdos con todos los interlocutores", por lo que iniste en reclamar una mesa de diálogo social.
De igual modo, UGT carga duramente contra Plataforma, a la que acusa de tener como objetivo "desacreditar el diálogo social y el sistema de democracia sindical basado en la representatividad", así como de aprovechar "reivindicaciones históricas" del sindicato.