La falta de conductores profesionales es un problema con profundo impacto en la gestión de las cadenas de suministro.
En este sentido, el estudio de perspectivas sobre la logística en el gran consumo presentado por Aecoc en el Congreso Supply Chain que ha celebrado la entidad esta misma semana en Madrid apunta que la falta de chóferes preocupa a un 92%de las empresas que han participado en la elaboración de este análisis.
El registro es superior al de hace un año y ratifica rotundamente la preocupación existente por esta cuestión, no solo entre las empresas de transporte, tal y como vienen alertando desde hace largo tiempo, sino también entre sus clientes y usuarios, que están sufriendo la falta de oferta de transporte que, además, también se traduce en un incremento de los costes de transporte, tal y como también constata el propio estudio.
A este respecto, en concreto, un 48% de las empresas participantes en el estudio colocan al transporte entre los costes de sus cadenas de suministro que más se han incrementado en el último año. Y en el incremento de los costes tiene que ver, por supuesto, el aumento de los precios de los combustibles, pero también, aunque en menor medida, el incremento de los costes laborales para retener a un colectivo escaso.
Del mismo modo, un 57% de estas compañías también perciben fuertes incrementos de los costes asociados a la energía, un elemento vinculado tradicionalmente también con el transporte, aunque no de manera exclusiva.
Sin embargo, este problema tiene raíces mucho más profundas que la falta de atractivo de la profesión y se hunden en la propia estructura poblacional no solo en España, sino de todos los países avanzados, con una población cada vez más envejecida y sin relevo aparente a la vista.
De igual modo, también contrasta este incremento de la preocupación por la escasez de conductores precisamente cuando hace bien poco se ha prohibido que estos profesionales estén obligados a realizar labores de carga y descarga, precisamente uno de los trabajos más señalados entre los menos preferidos por los chóferes.
De hecho, un 47% de los encuestadospor Aecoc estima que el puesto de conductor es el de más difícil cobertura en estos momentos, por encima de otros como planificadores de la demanda, jefes de equipo o carretilleros.
Los propios transportistas alertan de que la situación se está agravando. Incluso empresas con buenas condiciones laborales empiezan a enfrentarse al reto de encontrar conductores, cuando hasta recientemente ni siquiera tenían que recurrir a chóferes llegados de otros países para mover sus camiones.