El proceso de desguace y reciclaje del famoso crucero Costa Concordia, que naufragó en 2012 causando la muerte de 32 personas, ha finalizado recientemente en Italia, lo que supone el punto final para la que se ha considerado la mayor operación de salvamento marítimo de la historia.
El consorcio Ship Recycling, formado por la compañía energética Saipem y los astilleros de San Giorgio del Porto, situados en el puerto de Génova, ha sido el responsable de la operativa, que se ha completado tres años después de la llegada del buque a las instalaciones.
Para completar el proceso, ha sido necesario el trabajo de 350 personas, y un total de 78 empresas y proveedores, que han logrado enviar para su reciclaje casi 53.000 toneladas de material, mientras que otras 8.000 toneladas han sido desguazadas. En total, se han empleado más de un millón de horas de trabajo.
El buque encalló frente a la isla italiana de Giglio el 13 de enero de 2012, lo que dio paso a una gran operación de salvamento que duró más de dos años, ya que no fue hasta julio de 2014 cuando pudo ser reflotado y remolcado hasta el puerto de Génova. El capitán, Francesco Schettino, fue sentenciado a 16 años de cárcel por su responsabilidad en el suceso.