En la actualidad, en un mundo de constante desarrollo, los nuevos métodos de entrega están apunto de alterar el tradicional funcionamiento de la logística y el transporte. De entre todos, cuatro de esos nuevos métodos están impactando de manera especial: Uber, la impresión 3D, la entrega con vehículo autónomo y los drones.
En el sector del transporte, Uber ha "atacado" en silencio al transporte por carretera, pero sobre todo mediante el lanzamiento de Uber Carga en diciembre de 2016, por el que que los clientes envían las mercancías directamente a los clientes, aprovechando la capacidad disponible de los transportistas, que limitan así los viajes en "vacío".
Esta "Uberización" del transporte ha llevado a la compañía a ampliar este servicio apoyándose en transportistas que no son profesionales, De esta forma, taxistas o los profesionales del transporte por carretera tendrán que luchar contra esta competencia realizada por no profesionales.
Otro de los nuevos métodos es la impresión 3D. De aquí a unos años, todas las empresas y muchas personas tendrán su propia impresora. Aunque esta tecnología no afectará a la totalidad, pero sí que terminará por incidir en gran parte del mercado de los operadores tradicionales, como el operador UPS que ha propuesto su propio sistema de impresión 3D.
Asimismo, los vehículos autónomos están cobrando peso en el sector del transporte, pero tienen todavía que pasar por dos fases. La primera etapa corresponde a la actual donde un conductor está presente para la carga y la descarga, y una segunda etapa donde el camión será totalmente autónomo.
Además, para las entregas menos complicadas al cliente final, los pequeños robotsentrarán en escena, de forma que las entregas de paquetes a empresas y particulares, se realicen mediante pequeños vehículos autónomos, de forma que el coste de la entrega en la última milla pueda reducirse entre 10 y 15 veces.
Por último, están los drones, que ya son una posibilidad real para los servicios de entrega de paquetería, incluso en Europa, donde una mayoría de operadores han realizado pruebas satisfactorias y sólo esperan a que la normativa de respuesta a esta nueva realidad, que pronto puede ser una realidad en los cielos de las ciudades.