La salida del Reino Unido de la Unión Europea está generando una gran incertidumbre en el sector del transporte, dado que un posible Brexit duro supondría cambios importantes en las relaciones comerciales entre ambas zonas a partir del 29 de marzo de 2019.
En este escenario, todo apunta a que se exigiría de nuevo la documentación de tránsito y el despacho de aduanas, con nuevos controles a mercancías y vehículos. La mayoría de operadores logísticos y de transporte se enfrentarán a múltiples problemas y retrasos, al menos a corto plazo e incluso a la vuelta de la contingentación, algo que había pasado al lovido, en lo que al tráfico intracomunitario se refiere.
Para prepararse ante esta situación, la empresa transitaria Intertransit ha adecuado ya su personal, sus sistemas de Tecnologías de la Información, los vehículos y almacenes de depósito temporal de aduana import-export y su depósito de aduana permanente.
Se recomienda a los clientes solicitar 'on-line' el registro de operador económico y el número de identificación, familiarizarse con las clasificaciones de las aduanas y los números de aranceles de los productos, y por último, revisar la estrategia de pago de aranceles e IVA aduaneros para minimizar el impacto de los nuevos costes en los márgenes de venta.
Además, recuerda a los cargadores que es preciso cumplimentar la autorización de despacho de aduanas para la Administración Tributaria con los datos de su agente aduanero.
El transitario ha revisado todas sus rutas y optimizado sus recursos disponibles para poder minimizar los tiempos de tránsito y gestionar todas las transacciones sin que sufran alteraciones respecto al nivel de servicio actual.